En enero de 2018, decidí crear una cuenta en Instagram (@flordelizblog) a manera de blog para compartir mis impresiones sobre productos de cuidado personal que hacen parte de mi rutina diaria, y por qué no con la idea que este fuera una iniciativa de emprendimiento en ese momento. Tres años después de una larga pausa, (pues no logré conciliar mi tiempo de estudio, mis prácticas y mi trabajo con la realización del blog) he tomado la decisión de crear este espacio que siempre imaginé.
El símbolo del lirio o de la flor de lys me respresenta porque de allí es originario mi nombre |
Mis primeros acercamientos
Flor
de Liz es un blog personal de una aficionada al “skin-care” desde los 20 años.
Quizá como muchos de ustedes, no fui criada en una familia en la que me
inculcaran la aplicación del bloqueador solar diario en Cartagena, una ciudad en
la que, según las agencias de viajes, hay más de 2.600 horas de sol anuales. Pese
a ello, tengo aún el recuerdo de mi madre desmaquillándose con la crema Ponds o la crema Triple Acción de Esika en las noches, y aplicándose cremas en el cuerpo antes de dormir mientras yo le
decía que quería tener la piel tan suave como la de ella.
Durante
mi adolescencia, mis primas Nazly y Niris, ambas profesionales de la medicina y esta última especializada en Medicina Estética, me
aconsejaban cada vez que podían sobre la importancia del bloqueador solar y que
no debía esperar a que me salieran las primeras
arrugas para cuidarme la piel. Ellas me decían que las chicas de los
barrios ricos de Cartagena tenían un buen cutis porque desde los 12 años las
llevaban al dermatólogo cada vez que les salía un grano en la cara. Fue entonces
cuando me di cuenta que, si deseaba tener una piel saludable y radiante, debía
actuar. Si quería tener la piel tan suave como la de mi madre, debía aplicarme
cremas, y si quería tener el cutis perfecto, debía empezar a crear mi propia
rutina. Mis primeros acercamientos fueron entonces las muestras médicas que mis
primas me regalaban de los productos de la dermo-cosmética francesa como la
Roche-Posay o Avène. Visité regularmente el dermatólogo durante mi adolescencia
y a los 22 años empecé a comprarme mis propios productos.
En el
2018, también decidí dar progresivamente el salto hacia la cosmética natural.
Comencé por el desodorante, del cual hablaremos en un post más adelante, y en
la actualidad casi todos los productos que conforman mi rutina de belleza están
categorizados como productos orgánicos. Y por supuesto, Francia, el país de los
aceites esenciales y de industria dermo-cosmética ha influido en este proceso
de transición.
No soy una experta, así que aprendamos juntos
Flor
de Liz es también un espacio de aprendizaje colectivo. No soy una experta en
pieles ni he estudiado profesionalmente la salud, así que aprendamos juntos. Más
que de marcas, hablaremos de ingredientes. Es un hecho que no todo lo que
consumo en Francia se puede encontrar en Colombia, ni que todos tenemos el
mismo presupuesto. Exploraremos, a través de mi experiencia personal y la de
ustedes, el mundo de la belleza, de cosmética natural, del cuidado de la piel y
del cabello. Este blog será un espacio de intercambio.
Excelente
ResponderBorrarSeré fiel lectora de este blog
Un abrazo y muchos recuerdos mi querida Liz 🤗
¡Muchas gracias por el apoyo, querida Pilar!
BorrarQué lindo leerte Liz! Ya espero el siguiente artículo! ;)
ResponderBorrarGracias Montse, todas las semanas publicaré un nuevo artículo.
BorrarExcelente comentario sobre tus experiencias personales sobre los cuidados de la piel
ResponderBorrarEspecialmente en un clima caliente como es
Cartagena
Seguiré pendiente a tus comentarios
Muchas gracias por visitar mi blog.
BorrarAtenta a tus publicación es.
ResponderBorrar¡Muchas gracias!
BorrarExcelente, hermana Liz.
ResponderBorrarRecuerdo esa gran iniciativa que tuviste al crearlo; y estoy completamente segura que seguirá lleno de excelentes textos y experiencias que podrán servirnos....te extraño mi Lichii ..tqm
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