Aprendamos sobre certificaciones en los productos cosméticos

¿Alguna vez te has preguntado si las marcas que dicen tener ingredientes orgánicos verdaderamente los tienen? ¿Alguna vez te has fijado en los componentes de los productos que compras?

Hasta hace unos años yo no reflexionaba acerca de estos temas antes de comprar un producto para el cuidado de la piel, el cabello, o incluso productos de higiene como los desodorantes. Cuando comencé a adentrarme al mundo de la cosmética natural, orgánica o «bio», me di cuenta que más allá de buscar reducir el uso de compuestos químicos y de privilegiar los ingredientes naturales, también es necesario saber cómo fueron cultivadas las plantas para la realización de un producto y qué tantas materias primas sintéticas se utilizaron en su producción.

Cuando hablamos de cosméticos «orgánicos» o «bio», nos referimos también a los productos que no son testeados en animales o que no involucren el maltrato animal, productos libres de aceites minerales (derivados del petróleo o del carbón), de fragancias, de colorantes y de conservantes sintéticos. En una entrada futura, hablaremos sobre los ingredientes a evitar al momento de comprar un producto cosmético.

Sin embargo, ciertas marcas incluyen diseños de hojas verdes en sus empaques y llaman a sus productos cosmética «natural» aunque solo un 1% de sus ingredientes sea realmente de origen natural (a esta práctica se le conoce como greenwashing).

Durante mi primer año en Francia, descubrí la existencia de sellos, certificaciones y estándares que acreditan que los extractos o aceites de plantas y semillas utilizados para la fabricación de estos productos fueron cultivados sin fertilizantes químicos, sin hormonas, sin modificación genética y sin pesticidas. ¡No es cuestión de moda, es cuestión de salud!

A continuación, presento las 4 principales certificaciones y estándares a nivel internacional.

Principales certificaciones internacionales

Los criterios o exigencias en los ingredientes varían de un sello a otro o de un país a otro, por lo que es posible para las marcas de obtener más de una certificación. No obstante, nosotros como consumidores podemos encontrar en las etiquetas el porcentaje de ingredientes de origen natural y el porcentaje de ingredientes orgánicos.

El estándar COSMOS (Unión Europea)

COSMOS nació en 2011 con la necesidad de unificar los estándares a nivel europeo, bajo la iniciativa de cinco organizaciones: BDIH (Alemania), Cosmébio (Francia), Ecocert (Francia), ICEA (Italia) y Soil Association (Gran Bretaña). Es gestionado por la asociación internacional independiente COSMOS-standard AISBL ubicada en Bruselas, Bélgica.  

A nivel general, este estándar asegura que:

- Los ingredientes provengan de la agricultura ecológica

- No se utilicen ingredientes genéticamente modificados o petroquímico

- Todos los niveles de producción y cadenas de suministros sean verificados y cumplan con estrictos criterios medioambientales

- El producto tenga un empaque reciclable

- Los productores son auditados anualmente

COSMOS tiene dos estándares: Por una parte, el estándar «COSMOS Organic» que asegura que al menos el 95% de los ingredientes vegetales que contenga el producto sean «bio» y al menos 20% de los ingredientes presentes en la formula total son catalogados como «bio».  Y, por otra parte, el estándar «COSMOS Natural» que garantiza que máximo el 5% de los ingredientes pueden ser sintético, respetando una lista restrictiva.

La certificación Ecocert (Francia)

Es un organismo de control y de certificación francés independiente fundado en 1991 por ingenieros agrónomos. En 2002 fueron pioneros al desarrollar un estándar para los «cosméticos ecológicos y biológicos» en Francia. En la actualidad, Ecocert es un organismo reconocido por las autoridades públicas francesas y a nivel internacional. En materia de cosmética, siguen el estándar COSMOS pero también ofrecen la certificación para la agricultura biológica, textiles, detergentes, perfumes de ambiente y productos de higiene para animales.

La certificación Cosmébio (Francia)

Creada en 2002, la asociación de laboratorios y de la cosmética bio redactó el «Estatuto Cosmébio» que dio origen a la certificación «Cosmébio». La actual diferencia de ésta con el estándar COSMOS, es que al menos el 10% de los ingredientes del total del producto deben ser catalogados como «bio». Para poder tener este certificado, las empresas deben pasar por un organismo de control como Bureau Veritas, Cosmécert o Ecocert, y luego adherirse a la asociación.

La certificación USDA Organic (Estados Unidos)

Es la certificación otorgada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos a los productos orgánicos a nivel general. Los sellos varían según la cantidad de componentes orgánicos que tenga el producto: 100% orgánico, orgánico (al menos 95%), hecho con ingredientes orgánicos (al menos el 70%), y menos del 70% de ingredientes orgánicos.

 

¿Y en Colombia?

Aunque no existe un certificado o sello para los cosméticos orgánicos, existe una normatividad exigida para obtener el sello de «Alimento ecológico» por parte del Ministerio de Agricultura y la federación Orgánicos de Colombia – Fedeorganicos que se concentra en las materias primas. Sin embargo, este proceso es bastante reciente y enfocada principalmente en la exportación para los Estados Unidos, Canadá y Europa.

De igual manera, el INVIMA es el organismo que otorga la autorización «Notificación Sanitaria Obligatoria - NSO» para la fabricación, importación o comercialización de productos cosméticos, la «Certificación Capacidad de Producción» para garantizar el cumplimiento de las normas higiénicas, sanitarias y de calidad, y la «Certificación de Buenas Prácticas de Manufactura».

 

Dicho todo esto, te invito a que, si deseas hacer la transición a la cosmética natural y si es posible, la próxima vez que compres un producto cosmético elijas un producto certificado

 

*Para esto también existen certificaciones específicas.