El fenómeno mundial de la belleza coreana – K-beauty ha invadido desde hace varios años, junto a los dramas, nuestros tocadores y pantallas como parte de la llamada “Ola Coreana”. En este post hablaremos de todo lo que debes saber de la aclamada rutina de los diez pasos.
La imagen de las pieles saludables,
hidratadas y súper iluminadas que publicita la industria cosmética surcoreana
ha hecho a más de una persona interesarse por el cuidado de la piel. Yo no soy
la excepción. Recuerdo que cuando me iniciaba en el mundo de los K-dramas o las
telenovelas surcoreanas, más o menos en el 2016, una de las cosas que más me
llamaba la atención era la estética de las actrices de ese país: sus cutis muy blancos, iluminados y los
labios color cereza, y en general con muy poco maquillaje. Un estándar de
belleza muy diferente a lo que estaba acostumbrada a ver en las series
americanas o en las novelas colombianas.
En materia de maquillaje, los
coreanos son los inventores de las BB
Cream (cremas que mezclan hidratante, protección solar y color), las
cushion (un tipo de base de maquillaje innovador en su empaque) o los tintes
labiales. Con respecto al cuidado de la piel, los coreanos están detrás de las famosas máscaras de tela “sheet masks”
o de los parches para las ojeras en formas de pétalos.
La rutina de los 10 pasos
En ese mismo año, Charlotte Cho,
escritora del blog Soko Glam especializado en la K-beauty, lanzó el libro “Secretos de belleza coreanos para
una piel radiante”. En él explica que en Corea tener un piel sana y
brillante es casi una obsesión. Por esto, se ha establecido una rutina de diez
pasos para alcanzar el objetivo de la piel perfecta, que les resumo en la
siguiente imagen.
¡Atención!: es importante anotar que los diez pasos no deben seguirse al pie de la letra todos los días. Es decir, no se debe exfoliar la piel ni usar una sheet mask todos los días. Así mismo, la rutina debe diseñarse según las necesidades de cada piel.
Pero ¿cuáles son las particularidades de la rutina de belleza coreana?
1. El método de la doble limpieza, una con un limpiador a base de agua y otro a base de aceite. Esto implica lavarse la cara dos veces con productos diferentes para asegurarse de disolver correctamente los restos de sudor, impurezas, bloqueador o maquillaje. Un aspecto que me gusta de esa rutina es que se concentra en tener una piel sana y no en corregir o tapar imperfecciones.
2. La aplicación por capas o “layering” de cada producto a través de masajes que permite la mejor absorción de éste y un tiempo prudente para permitir pasar a las siguientes etapas.
3. Además de los empaque de diseño llamativo, la industria cosmética coreana se caracteriza por su constante innovación en materia de investigación para satisfacer las necesidades y la demanda de los consumidores, y la utilización de ingredientes de origen natural propios de la medicina tradicional asiática. En el mercado coreano del cuidado de la piel podemos encontrar una gran oferta de productos a base de té verde, orquídea, bambú o ginseng, sólo por mencionar algunos.
En este punto hay que ser precavidos: aunque un producto coreano esté hecho a base de un extracto natural, no quiere decir que los componentes de ese producto sean orgánicos. De hecho, muchas marcas coreanas usan parabenos como conservantes. Para estar seguros de que los componentes de un producto sean orgánicos existen certificaciones. En Corea están muy poco desarrolladas en comparación con la Unión Europea (te invito a leer una entrada que dediqué a este tema).
4. La atención especial a la protección de los rayos ultravioleta que cultivan desde tempranas edades y sin importar la estación del año.
5. La relación calidad-precio (incluso después del cambio a pesos colombianos) hace que sean bastante competitivos en el mercado cosmético internacional y accesibles a presupuestos reducidos.
¿Y en la vida real?
Uno de mis aprendizajes a lo
largo de este tiempo ha sido el no obsesionarme con la búsqueda del cutis
perfecto, pero sí ser consciente en que lo mejor es tener una piel saludable.
¿Es necesario tener diez productos diferentes en tu rutina de cuidado facial? Absolutamente no.
Primero, (y lo repito una vez más) porque no todos tenemos el mismo presupuesto a invertir en el cuidado de nuestra piel. Y, segundo, porque personalmente prefiero adoptar la lógica del “menos, es más”, así que mi rutina solo sigue los cuatro pasos generales: limpieza, preparación, hidratación y protección. Como afirma Charlotte Cho en su blog, más allá de tener muchos productos, lo mejor es tener los productos adecuados y usarlos en el orden correcto.
Qué productos o maracas se catalogan como nutrición? Yo pensé que con limpiar e hidratar era suficiente 😅
ResponderBorrarHola, muchas gracias por tu comentario. Los productos que se asocian a la nutrición son las esencias, los sérum y las ampollas (no confundir entre sí pues varían en la concentración). Estos productos contienen ingredientes activos que van a servir para una necesidad en particular: brillo, pecas, puntos negros, entre otras. Las más populares de la K-beauty son las de vitamina C y el ácido hialurónico.
ResponderBorrarInteresante, hermana. No creo poder seguir tantos pasos xD, aunque de un tiempo para acá, por salud me he venido preocupando más por el cuidado de la piel, especialmente luego de haber vivido un invierno en que casi me quedo sin labios.
ResponderBorrarMuchas gracias por este artículo.
Hola Lucho, muchas gracias por tu comentario. Efectivamente no podemos seguir tantos pasos, pero sí adoptar los que más consideremos que necesita nuestra piel.
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