¿Sabías que la mayoría de los productos de higiene menstrual además de ser causantes de irritaciones de la zona vaginal y tardarse muchos años en degradar contienen toxinas que a largo plazo pueden afectar nuestro organismo?
Durante muchos años tuve muchos inconvenientes porque a cada llegada de mi período sufría de irritaciones. Al principio, creía que era estas molestias eran causadas por las altas temperaturas y la humedad de Cartagena, mi ciudad natal. La unica salvación para mí en ese entonces fue la "Crema N° 4 medicada", una crema antipañalitis para bebés que contiene óxido de zinc y nistatina, un mineral en polvo reconocidos por su capacidad para proteger la piel y un medicamento que trata infecciones por hongos en la piel, respectivamente.
Aunque no descarto que el calor haya podido tener alguna incidencia en las irritaciones, me di cuenta que éste no era este su principal causante. Las toallas higiénicas y los tampones convencionales pueden contener sustancias como cloro, dioxina y plásticos que actúan en nuestro organismo como disruptores endocrinos. Además, las toallas higiénicas también tienen perfumes que causan irritación.
Con el pasar del tiempo he descubierto que existen otras alternativas más ecológicas y menos dañinas para el organismo. Aunque no las he probado todas, en esta entrada propongo 4 alternativas ecológicas para reemplazar las toallas higiénicas y los tampones para así limitar la exposición a toxinas y tener un impacto positivo en el medio ambiente.
Alternativa 1: las toallas higiénicas de tela reutilizables
Créditos: Eva copa menstrual |
Las toallas higiénicas de tela son quizá el invento más antiguo que existe en materia de productos de higiene menstrual. Las usaron nuestras madres y abuelas en su juventud, nuevamente han aparecido en el mercado con diseños y colores modernos en una gama diversificada (protectores, regular, nocturna y posparto) para hacerle frente a las toallas higiénicas desechables.
Sin embargo, el uso de estas toallas debe respetar las mismas condiciones que las toallas desechables para evitar infecciones. Adicionalemente, el momento del lavado es sumamente importante para que los rastros de flujo menstrual puedan ser completamente eliminados.
Por lo general, estas toallas son en su mayoría fabricadas de manera artesanal y poseen de varias capas de tela: algodón en el exterior, y telas absorbente y antifluidos a su interior. Se adhieren a la ropa interior gracias a un botón a presión.
Su mayor ventaja es que al ser reutilizables, la duración de vida del producto es bastante larga dependiendo de los cuidados de lavado que se tengan. En Colombia, su precio puede oscilar entre los $12 000 y los $22 000 COP por unidad en canales web o en tiendas especializadas. En Francia, se comercializan a partir de los 6€ aproximadamente dependiendo de la calidad del algodón utilizado en su fabricación.
Alternativa 2: la copa menstrual
Créditos: Pixabay |
Las copas menstruales funcionan bajo el mismo principio de los tampones : se introduce en la vagina durante la menstruación.
A pesar de esto, las copas menstruales difieren grandemente con los tampones porque:
- La copa recoge el flujo, no lo absorbe
- El recipiente es fabricado con una silicona médica
- Al introducirse en las paredes vaginales, la copa se adapta a su forma
- Puede usarse durante unas 8 a 12 horas según la marca
- Antes de la primera utilización y después de cada cada ciclo menstrual, debe esterilizarse para evitar la proliferación de microorganismos
En mi opinión, éste es uno de los inventos más revolucionarios de la industria de la higiene menstrual. Por una parte, es una de las mejores opciones ecológicas al reducir casi que completamente a cero los desechos, puesto que su ciclo de vida se extiende hasta por 10 años. Por otra parte, su utilización reduce significativemente los costos que mes a mes las mujeres debemos asumir para gestionar la menstruación.
En Colombia, el precio de una copa menstrual puede rondar los $70.000 u $90.000 COP en las farmacias y directamente con los fabricantes. En Francia, su precio puede oscilar entre los 20€ y los 40€, dependiendo de la marca.
Lo más recomendable es que antes de adquirir una copa menstrual se verifique que el producto cumpla con los estándares del Invima y de la FDA para así evitar falsificaciones.
Desde que se popularizaron las copas menstruales, numerosas campañas de ayuda humanitaria se han llevado a cabo en América Latina, en Asia y África para reducir las desigualdades y las brechas en el acceso a productos de higiene menstrual. ¡Punto positivo para las copas!
Alternativa 3: la ropa interior menstrual
Alternativa 4: las toallas higiénicas libres de plástico
Créditos: Pixabay |
Si la onda de lo reutilizable no es para ti, existen las toallas higiénicas libres de perfumes y de plástico.
En Francia he encontrado toallas higiénicas libres de plástico en tiendas especializadas en productos orgánicos. Su precio es similar al de las toallas higiénicas convencionales.
¿Con cuál de estas opciones te quedas? Déjame saber en los comentarios 👇
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